Me niego en los pasos
carcomo los pisos
cada que una palabra
por mis labios estalla.
Los días y los meses
que en mi almanaque
aparece que vencen
cada que un alma perece.
Los días y los meses
vaya medida
la que tenemos
para enmarcar la muerte.
Los días y los meses
son lienzos de los sucios
en los que se pasa más tiempo
limpiando que pintando.
Los días y los meses
para unos es bienaventuranza
para otros una desgracia.
No aliente el amar los días
menos los meses
porque cuando se consumen
son imanes
y atraen la muerte.
Los días y los meses
pasan y pasan
y no rejuvenecen.
Esto me hace desear más la muerte
para ya no contar más
de uno a uno
los pasos descendentes
a un mundo ardiente
que no deja de consumirse.
Los días y los meses
los meses y los días
no importa que sea mas
o menos
porque contado
el tiempo tenemos.